En los caminos de la vida, el técnico informático se ve enfrentado ante situaciones variopintas que constituyen retos a la imaginación, curiosidad e investigación. Si eres de aquellos que formatea indiscriminadamente cualquier equipo que llega a tus manos «como si un dedo se curara amputando el brazo» (me encanta citar esta frase), pues aquí, en estos «Cuentos de la Cripta Informática» vamos a comprobar si tienes un cerebro para utilizar, o si debes cerrar esta ventana y seguir de largo para reformatear tu raciocinio antes de tomar en serio este oficio.
En esta sección tendremos las historias del averno informático, aquellas experiencias hilarantes que alguna vez nos dejaron estupefactos y quedaron registradas en el recuerdo como anécdotas estrambóticas. Con total convicción seguiré afirmando que el técnico de soporte informático es un ser incomprendido en Wilsonlandia y similares valles de lágrimas.
Sin más rodeos, estimados tigrillos de soporte técnico, su amigo Tezé les da la bienvenida a los «Cuentos de la Cripta Informática».
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